Tres veces por año Moscú recuerda su salvación por la gracia de este icono: 21 de mayo, 23 de junio y 26 de agosto (de acuerdo al Calendario Eclesiástico).
Este icono según la tradición más arraigada fue escrito por el Evangelista Lucas sobre una madera de la mesa en la cual comían durante la niñez del Salvador, Jesucristo,
Cuando el Evangelista le mostró la imagen a
El príncipe Andrés pensó que con esto,
Por eso, durante la noche y en secreto se dirigió con el santo icono a Suzdal, pasando por Vladimir. Al llegar a Vladimir, el príncipe fue recibido con humildad y alegría. Desde allí se dirigió a Rostov; pero los caballos que llevaban al icono se detuvieron a 6 leguas de Vladimir y nada sirvió para hacerlos continuar. Luego de rezar vehementemente, el príncipe supo por revelación de
Por lo tanto el príncipe Andrés mandó construir una catedral para la imagen. En 1160 se terminó de construir la catedral de
Al ser asesinado el príncipe Andrés, surgió una ola de robos y desorden en Vladimir. Entonces un sacerdote llamado Nicolás recorrió la ciudad en procesión con el icono y todo volvió a la calma.
La gloria milagrosa de esta imagen fue creciendo al permanecer intacta durante incendios y ataques a la ciudad de Vladimir, y luego de glorificarse con la salvación de Moscú en 1395, permaneció allí desde ese entonces como baluarte de la capital.
Esta imagen fue recibida en la entrada a Moscú y allí se erigió el monasterio del Encuentro. Los moscovitas no adjudican más que a la intercesión de esta santa imagen, la liberación de los tártaros.
Bajo este icono se ponían los papeles con los nombres de los jerarcas eclesiásticos a elegir y ante este icono prometían fidelidad a los zares conocidos personajes del gobierno.
Santísima Madre de Dios, salvanos!