De Su Eminencia Metropolita Valentín de Suzdal y Vladimir al Piadoso Rebaño de
Y el ángel les dijo: No temáis;
porque he aquí os doy nuevas de gran gozo,
que será para todo el pueblo.
Porque os ha nacido hoy,
en la ciudad de David, un Salvador,
que es Cristo el Señor. (Lucas. 2:10-11)
¡Muy Amados Hijos de
¡La gloria a Dios en las alturas, Quién nos ha concedido, nuevamente, ver el bendito regocijo del gran día del Nacimiento de Cristo!
Sintiendo amor espiritual, cordialmente los saludo, queridos hijos de
Ahora, nuestros corazones están rebosantes del gran regocijo de la salvación, de total alegría por la encarnación del pre-eterno Hijo de Dios. El gran misterio de justicia ha sido cumplido; Dios se manifiesta en la carne, porque el Divino Cristo Niño ha nacido de
El rico tesoro espiritual de
Tal como una vez fue emanada la maldad desde el palacio del cruel e inhumano tirano Herodes, en cuya conciencia yacía la sangre de sus amados esposa, hijos, y parientes, de la misma manera, también ahora, en nuestros días, las malas obras fluyen desde el palacio de Herodes, hacia nuestra Iglesia Ortodoxa Rusa Autónoma, “¡Sectarios, fuera de Rusia! Sectarios, fuera de Suzdal!”
Los lujosos palacios del Patriarcado de Moscú, tal como el palacio del tirano de antiguo, arden en llamas de cólera e iniquidad. En lugar de encender una vela por
El 17 de mayo de este año, los jerarcas de la otrora gloriosa Iglesia Ortodoxa Rusa en el Extranjero, cual por más de 70 años preservo el impoluto oro de los dogmas ortodoxos, cruzó el umbral de un palacio semejante. Ella fue vista, alguna vez, con estima y esperanza por todo el mundo Ortodoxo.
Mientras
¿Pero qué han encontrado los jerarcas y los fieles del Metropolita Laurus? Hipocresía y astucia. Ellos creyeron que dos partes iguales de una Iglesia estaban firmando un Acta de Comunión Canónica, pero en la realidad, ellos firmaron un "Acta,” cual fue la absorción definitiva de
Esto fue confirmado por el Arzobispo Evlogy, en su apelación a los creyentes de Suzdal, cuando dijo que
Decepcionados por la caída de
El mundo ortodoxo se convulsionó al ver la inaudita oración ecuménica de Alexy II con los obispos católicos romanos de Francia que tuvo lugar recientemente en París. En Internet y en otros medios de comunicación, la crítica condeno activamente esta apostasía desvergonzada. Pero ni un solo obispo de
Los ex obispos de
Apenas ayer,
Todos ellos, con su silencio, traicionaron al Señor. Sólo un obispo, Diomid de Chukotsky, ha denunciado las evidentes violaciones morales y canónicas del Patriarcado de Moscú. Por supuesto, todo el mundo ortodoxo comprende que el llamado de Obispo Diomid a sus compañeros jerarcas del Patriarcado de Moscú, son como una voz que clama en el desierto. Pero lo que para el mundo ortodoxo es incomprensible es el silencio criminal los jerarcas de la alguna vez gloriosa Iglesia Rusa en el Extranjero, quienes se han olvidado del terrible anatema del gran defensor de
El siempre memorable Obispo Grigory (Grabbe) decía, “es preferible para nosotros permanecer solos, antes que ser conducidos a un pantano espiritual.”
Lo que es importante para nosotros no es buscar el acuerdo y la unidad con la mayoría herética de nuestros contemporáneos, sino con los Santos Padres que han brillado en tiempos pasados.
Celosamente debemos preservar la estabilidad canónica de nuestra Santa Iglesia, Quien con su propia vida confirma el anatema contra el ecumenismo, y rechaza el nuevo calendario y el Sergianismo. Que el Señor sea benevolente con nosotros para que podamos continuar este servicio, cual era llevado a cabo por
¡Que el Divino Cristo Niño no permita que seamos indiferentes al destino de
“Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz a los hombres de buena voluntad!”
(Lucas 2:14)
Con amor en Cristo Jesus,
+Valentin
Metropolita de Suzdal y Vladimir
Primer Jerarca de
Natividad 2007/2008