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Пресвятая Богородице, спаси нас!

Santísima Madre de Dios, salvanos!


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2004 / 2005 Epístola de Natividad


De Metropolita Valentín

de Suzdal y Vladimir

 

A los Reverendísimos Archipastores, al Clero, y a los Fieles Hijos de la Iglesia Ortodoxa Rusa

 

"Hoy la Virgen a dado a luz a Aquel que es Trascendente;

y la tierra ofrece una gruta al Que es Inaccesible;

Los ángeles y pastores juntos cantan alabanzas;

y juntos los magos siguen una estrella;

Por nuestra causa Él, Quién es Dios Pre-eterno;

ha nacido como un Pequeño Niño.

(Kontakion de la Natividad de Cristo)

 

 

¡Mis amados hermanos, Archipastores y Pastores,y Hermanos y Hermanas, amados en el Señor!

 

En esta santa noche del nacimiento de Cristo, extiendo a ustedes mis sinceras salutaciones desde la antigua ciudad de Suzdal, cual por la providencia de Dios, ha sido escogida para ser el centro espiritual de la Iglesia Ortodoxa de Rusia.

 

De acuerdo con la voluntad de Dios, otra vez nos encontramos dignos de ver este maravilloso día, en que juntos, el cielo y tierra cantan alabanzas a Aquel que nació en una humilde gruta en Belén, el divino Cristo-Niño. Este  es el mas grande de los eventos anunciados previamente por el ángel: "He aquí os traigo nuevas de gran alegría, que serán para todas las personas: Que os  ha nacido hoy en la ciudad de David, un Salvador, es Cristo el Señor." (Lucas 2:11-12).

 

En la tierra la muy divina Palabra nace por si Misma, sobre la Cual el Santo Apóstol y Evangelista Juan el Teólogo tan elevadamente testificó diciendo: "En el principio era la Palabra, y la Palabra estaba con Dios, y la Palabra era Dios. En Él estaba la vida; y la vida era la luz de hombres. Y la luz resplandece en las tinieblas, y las tinieblas no prevalecieron contra ella. (Juan 1: 1, 4-5).

 

Hace un poco mas de dos mil años, esta Luz divina vino al mundo para quedarse, y aun hoy continúa estando, entre la oscuridad del pecado y apostasía de Dios "Él vino a lo suyo, y los suyos no lo recibieron"- y aquel mismo Apóstol Juan, dice sobre la encarnación del Salvador,-“Mas a todos los que lo recibieron, les el poder se hechos hijos de Dios” (Juan 1:11-12).

 

El pensamiento racional del hombre nunca podrá alcanzar el misterio de la encarnación de Dios en Belén. Este misterio requiere de reverencial fe y de amor en la mayor humildad, cual de ninguna manera debe proceder de alguna expectativa para el propio enriquecimiento, sino de la animada reacción de un golpeteo al corazón humano por las buenas noticias del Evangelio, concernientes al Salvador.

 

¿De hecho, cómo es posible para la mente del hombre sondear en que el Creador del mundo, de todo lo visibles e invisibles, ha venido a la tierra en creada carne humana? ¿Cómo uno puede comprender que Él que es más amplio que el universo, Él de quien sus palabras ni siquiera pueden ser contenidas por la inmensidad del mundo, es puesto ahora en un diminuto pesebre en una pequeña y humilde cueva en Belén, luego de nacer de una Virgen terrena? Verdaderamente, como San Gregorio el Teólogo dice, el misterio del nacimiento de Dios-hombre es imposible de comprender con la mente, porque el transciende las leyes de naturaleza. Pero lo que es imposible para la mente no obstante es posible para el corazón, y aquello qué los hombres sabios no pueden aceptar,  es revelado en la simplicidad de los incultos pastores de Belén.

 

Dios se encarno en la tierra para que nosotros, quiénes nacimos de la tierra, estando unidos a Él a través de su Gracia, podamos volvernos Dios. El camino de deificación, la unificación completa de nuestra naturaleza humana con Dios, comienza con la humilde aceptación de las nuevas del nacimiento de Cristo, con un rechazo hacia nuestra antigua iniquidad, y con una firme decisión de comenzar una nueva vida, guardando cuidadosa y observantemente todos los mandamientos de Dios.

 

¡Cuan llena de gracia será, si se comienza esta nueva vida en Cristo, en la fiesta de Su  Santa Natividad, luego de arrepentirse sinceramente de todos los pecados, y habiendo participado del divino Cuerpo y la divina Sangre del Señor!

 

Pero, partir en el camino de deificación requiere de no poca medida de labor, y de gran humildad. La labor consiste principalmente de la incesante y piadosa concentración que comienza con en mente y luego se traslada al corazón, con la repetición constante de la Oración de Jesús. Sin embargo, esta labor de oración, no puede tener éxito sin abstinencia; sin un constante ayuno espiritual. Pero esta pequeña labor que entregamos a Dios de acuerdo con el deseo de nuestros corazones, y sobre el curso de nuestras vidas, no puede compararse con aquella sobreabundancia de alegría, luz y calidez, que el Señor concede a Sus seguidores en la tierra, y mil veces más, en Su reino celestial.

 

Las vidas de miles de santos cristianos, quienes a través de sus experiencias atestiguaron la realidad de esta deificación, no dejan ningún espacio para la duda. Por consiguiente, permitamos seguir su inspirado ejemplo, porque el Señor pide directamente a cada uno de nosotros, "Sed santos, porque yo soy santo." (Lev. 11:44).

 

¡Mis fieles compañeros, muy amados en el Señor!

 

La fiesta de la Natividad de Cristo coincide con el principio del nuevo año, esto resulta de acuerdo con nuestro cálculo moderno del tiempo. Cuando entramos en el nuevo año, es esencial que nosotros hagamos algún balance sobre el año que termina. Para cada uno de nosotros, las conclusiones que resulten de esto deben ser acompañadas por un penitencial reconocimiento de nuestros errores y pecados, que debe incluir una  firme decisión para no volver a repetirlos.

 

Por consiguiente, yo humildemente pido perdón a todos  a quienes pude haber ofendido durante el transcurso del último año.

 

Sobre el transcurso del último año, el Señor ha bendecido nuestra santa Iglesia Ortodoxa con paz y calma. La horrible campaña de calumnia que apareció en escena durante los años precedentes, ha quedado en nada. Salvo por algunas pocas cosas menores, la vida de la iglesia en nuestra bien protegida por Dios ciudad de Suzdal ha transcurrido bien.

 

Sin embargo, en muchos otros lugares y en algunas de nuestras otras diócesis, ha habido persecuciones e intentos de callar la voz de la Iglesia Ortodoxa Rusa. Con la colaboración de las apostatas del Patriarcado Moscú, quien reclama para si un monopolio religioso en nuestro país, se intensificaron las persecuciones en nuestras comunidades en Zheleznovodsk, en la región de Stavropol, en Kursavka, en la región de Tver, en Letonia, y varios otros lugares.

 

En este día de la gran fiesta de la Natividad de Cristo, nosotros, en especial, ofrecemos ardientemente nuestras oraciones "para todo aquel que sufre y es perseguido por causa de la santa Fe Ortodoxa".

 

Sobre el transcurso del último año, por voluntad de Dios, visité nuestras comunidades en EE.UU., Suiza, Bulgaria, y algunas de las diócesis de Rusia.

 

Estoy muy contento de poder informar a ustedes que, muy lejos, en la tierra de las Americas, en el país de Haití, el interés por la Ortodoxia está creciendo firmemente y el número de aquéllos pertenecientes a la Iglesia está creciendo entre aquellas personas que nunca han estado conectadas étnicamente o culturalmente con tradición ortodoxa. Éste es un desarrollo especialmente interesante porque, éstos nuevos conversos haitianos se han convertido a la Ortodoxia en su pureza original, sin el bagaje de cualquier ola histórica de corrupción que de vez en cuando y muy desgraciadamente, les ha impedido encontrar la verdadera Iglesia, incluso a nuestros propios compatriotas. Nosotros en oración, saludamos a nuestros hermanos en EE.UU., en América Latina, en Europa Occidental, en Haití y en Bulgaria con todo nuestro corazón, y agradecemos a Dios por haber revelado a ellos, la verdadera Iglesia.

 

¡Mis estimados hermanos y hermanas!

 

El mundo contemporáneo, a menudo, somete a los fieles hijos de la Iglesia, a  diversas pruebas y tribulaciones, como nunca antes, la Iglesia de Cristo, a visto en Su historia. No pudiendo responder correctamente a estas pruebas, algunos de Sus hijos, desgraciadamente, se han escandalizado y han terminado al borde del cisma. Usualmente, esta situación se origina como resultado de las emociones, pasiones e ignorancia, dado que, de hecho, la Iglesia universal tiene en su Tradición una respuesta  para cada uno de los problemas que preocupan a las personas de hoy.

 

El Señor dijo en el Evangelio, “¡Ay del mundo por los escándalos! porque es necesario que vengan escándalos, pero ¡ay de aquel hombre por quien viene el escándalo!” (Mat. 18:7). En nuestros días, y no sin la participación de ciertas personas activas dentro del Patriarcado de Moscú, una certera nueva tentación concerniente de la introducción de nuevos métodos, para controlar digitalmente a las personas han comenzado a rondar, a saber, UPC,  códigos de barra, microchips, bandas magnéticas en pasaportes, etc. Muchos ven en esto el sello del Anticristo, y otros ven en esto a precursores del sello del Anticristo.

 

Los antiguos judíos, que vivían en  la época del nacimiento de Cristo, también vieron una tentación en los “IDs digitales” de su tiempo, cuales fueron acrecentados por Augusto Cesar. El Evangelio afirma que nuestro Señor, Jesucristo, nació en Belén porque su Madre, la Santísima Theotokos, y el justo José, el Desposado, habían retornado a su ciudad nativa de Belén, dónde nació su antepasado el Rey David, para tomar parte en el gran censo. Esta fue la primera vez que hubo un censo universal en el mundo antiguo, y no hay ninguna duda de que al igual ahora en nuestros días, muchos verían también en él, al sello del Anticristo. No obstante, la Sagrada Familia, e incluso el recién nacido Cristo-Niño, tomó parte en este enrolamiento.

 

¿Qué objeción podría tener un cristiano contra cualquiera de estos números y códigos electrónicos? ¿Podría ser el caso de que estos permiten controlar al gobierno cada paso, movimiento, y compra? ¿Pero un verdadero cristiano debe tener miedo a tal control? En palabras de Nuestro Salvador, “no hay nada oculto que no haya de ser manifestado.” (Marcos 4:22). Nosotros no sostenemos ninguna “creencia secreta.” No formamos ninguna organización subterránea secreta. No tomamos parte en ninguna conspiración. ¡Muy al contrario! Nosotros fuimos llamados para predicar abiertamente el Evangelio a todo el mundo; “desde los tejados.” En muchos casos, gracias a nuestra franqueza y honestidad, muchas de las campañas de difamación dirigidas contra nuestra Iglesia no tuvieron ningún resultado. ¡Si alguien quiere observarnos y espiarnos, permítanselo! Como ultimo análisis, un genuino cristiano debe estar preparado para soportar cualquier aflicción por causa de Cristo, y aun el martirio.

 

Pero por otro lado, nosotros no debemos mostrar complacencia y descuido, mientras observamos los “signos de los tiempos.” Desde el momento de la caída de los primeros hombres, el mundo ha estado transitando constantemente hacia su fin, un corto tiempo antes de este, el Anticristo preparará su reino y perpetrará la peor persecución contra los cristianos en la historia. Sin duda, nuestros días están más cercanos a la venida del Anticristo que cualquier otro tiempo, sin embargo, no es para  nosotros saber el “tiempo y la hora,” y el Evangelio nos prohíbe expresamente intentar deducir aquel tiempo. Para nosotros, individualmente, el fin del mundo podría venir en cualquier tiempo, en cualquier momento, nuestra vida terrenal puede llegar a su fin.

 

Y de esta manera, debemos poner todo nuestro esfuerzo, tanto como sea posible, para guardarnos de la influencia destructiva del mundo. Entre los fieles de nuestra Iglesia existen ciertos ascetas que se niegan en absoluto a llevar un pasaporte. Nosotros respetamos esta decisión, pero no obstante, reconocemos que no todo el mundo esta capacitado para hacer esto. Según las profecías de los Santos Padres, sobre el sello del Anticristo, en la frente y en la mano derecha de aquéllos que le rindan culto, será escrito, “A ti voy voluntariamente.” Esto significa que el Anticristo requerirá de una devoción consciente a él, luego de un rechazo consciente a Cristo. Consecuentemente, la principal característica distintiva del sello del Anticristo será el rechazo consciente a Cristo. ¿Si no nos exigen que renunciemos a nuestra Fe al recibir cualquiera de estas formas de identificación, entonces podrían ser consideradas como el sello del Anticristo? Parecería que las tarjetas ID del viejo régimen soviético estaban más cercanas a encajar en esta descripción.

 

Nuestro Sínodo de Obispos ha examinado, una y otra vez, la cuestión de las actuales formas de tarjetas digitales para ID. Nuestra Iglesia reconoce que estos IDs son un paso mas para la total preparación de la venida del Anticristo, y por esta razón, nuestros fieles hijos deben evitarlas en lo que sea posible. Sin embargo, esta completamente prohibido estar de acuerdo con la idea de implantar microchips bajo la piel, porque estos se vuelven parte del cuerpo humano, y esto infringe la integridad de la naturaleza humana tal como fue creada por Dios. Otros dispositivos electrónicos que no tienen estas características, y por consiguiente menos inaceptables,  forman parte del mundo electrónico que nos rodea, con todas sus computadoras, escáners, y otros dispositivos computacionales, con cuales todos debemos vivir nos guste o no.

 

¡Muy amados hijos de la Iglesia de Dios!

 

Una vez más, con todo mi corazón, los saludo en esta presente fiesta gloriosa, y deseo para todos ustedes que ninguna tentación de nuestro mundo actual pueda oscurecer  vuestra alegría espiritual, ni pueda estorbarlos en vuestro acercamiento al Divino Cristo-Niño.

 

Con abundante amor en el Señor, 

 

Humildemente,

 

 

 

+Valentín,

Metropolita de Suzdal y Vladimir

 

Suzdal

Natividad de Cristo

2004/2005