¿Cuál es la Fe Ortodoxa y en que basa sus creencias la Iglesia Ortodoxa?
Nuestro credo acepta y obedece al conjunto de Tradición Apostólica, lo que los Apóstoles enseñaron en persona a la Iglesia y lo que ellos enseñaron a través de sus escrituras. Dado que era el Espíritu de Verdad quien inspiraba a los Apóstoles cuando ellos hablaban y cuando ellos escribían, ninguna contradicción existe entre aquello que ellos escribieron y lo aquello que ellos enseñaron en persona. Y como el Espíritu Santo no ha cesado de estar presente en la Iglesia desde que fue creada por el Señor, nosotros hemos seguido la doctrina que el mismísimo Espíritu de Verdad nos ha enseñado a través de los fieles y santos varones discípulos de los Apóstoles y Tambien los discípulos de los discípulos de los Apóstoles, y sus sucesores hasta el presente. Porque el Espíritu de Verdad los ha guiado como antiguamente guió a los Apóstoles, es imposible encontrar en Tradición Apostólica algo que varíe o contradiga a lo que los Apóstoles enseñaron. Nosotros no creemos en el denominado “desarrollo del dogma”. A la totalidad de enseñanzas de los Apóstoles inspirados por Dios y sus fieles sucesores, nosotros llamamos Santa Tradición, y es tenida como un sagrado mandamiento del Señor dado a la Iglesia a través de Sus siervos. Si se predica algo contrario a la Santa Tradición Apostólica, será rechazado como “otro Evangelio.” "Hermanos, estad firmes y retened las tradiciones que se les habéis enseñado, sea por palabra o por nuestra epístola." [II Tesalonicenses, 2:15].
¿Qué Creen los Ortodoxos con respecto a Dios?
Nosotros creemos en el Padre, el Hijo, y el Espíritu Santo, como fue revelado a los Profetas y Apóstoles. El Padre es verdaderamente Dios, el Hijo es verdaderamente Dios, y el Espíritu Santo es verdaderamente Dios, y las Tres Personas juntas son un solo Dios, una sola Divinidad. La Santísima Trinidad es una en naturaleza, voluntad, y amor, en tres Personas distintas, pero que son de la misma Naturaleza. El Padre es sin principio, y es principio del Hijo y el Espíritu Santo. El Hijo es el Unigénito del Padre y el Espíritu Santo procede (ekporeuontai) del Padre. La Santísima Trinidad es el Creador y Dador de Vida de todo lo creado. Nosotros creemos que el Hijo Unigénito de Dios, en verdad fue encarnado y nacido de la Siempre Virgen Maria, siendo en todo semejante a nosotros, excepto el pecado. Así, Nuestro Señor Jesucristo es verdaderamente Dios y verdaderamente Hombre, siendo una Persona en dos naturalezas, estas naturalezas divina y humana se hayan en El sin división o confusión. Nosotros creemos que Él verdaderamente fue tentado y sufrió pero sin incurrir en el pecado, para que Él pueda ayudar a aquéllos que son tentados, y lo que es más importante de todo, Él tomó por propia voluntad su Santa y Vivificante Pasión, Muerte, y Gloriosa Resurrección para la salvación de toda la humanidad que crea correctamente en Él. Por eso es que nosotros creemos, que solo a través Suyo, uno puede salvarse. Tambien, nosotros creemos que Él ascendió en el Cielo, esta sentado a la diestra del Padre, y vendrá a juzgar y a recompensar a los vivos y a los muerto en la resurrección universal de la humanidad, y que Su reino no tendrá fin.
¿Qué creen los ortodoxos acerca de la Iglesia?
Nosotros creemos en Una, Santa, Católica, y Apostólica Iglesia en la cual nosotros podemos salvarnos y que esta única Iglesia es la Iglesia Ortodoxa, fundada por los Santos Apóstoles. Nosotros creemos que es la voluntad de Dios que toda la humanidad, dividida por las pasiones y el engaño del diablo, se una en la verdad, santidad, y amor hacia los demás y hacia a Dios. Para lograr esto que es querido por Dios, nuestro Señor a través de sus Santos Apóstoles estableció Su Única Iglesia en la cual esta Su Única Fe para la unión de la humanidad. Él dio únicamente a Ella la Santidad, lo Santificante, y los Misterios Salvadores, incluyendo el Misterio de Santo Bautismo y el Misterio de la Comunión de Su Santísimo Cuerpo y Preciosísima Sangre. El Espíritu Santo esta y siempre estará presente y activo en la Iglesia, guiando, enseñando, gobernando, trabajando conjuntamente, santificando, y glorificando a los varios miembros del Cuerpo del Señor, dando a cada persona amorosamente participación con la gracia de Dios. En la Iglesia, el Espíritu santo distribuye también en singular ministerios y los dones espirituales a los miembros del Cuerpo, para que algunos puedan ser obispos, otros sacerdotes, otros diáconos, etc.,
¿Que Creen los Ortodoxos con respecto a la Salvación?
Nosotros creemos y confesamos que la virtud natural del hombre, cualquier sea su grado, no puede salvar al hombre y ni puede llevarlo a la Vida Eterna. El cumplimiento de los mandatos de la Ley no nos permite exigir o merecer alguna cosa de Dios. Nuestro Salvador Jesucristo a señalado que aunque un hombre haya cumplido todos los mandatos de la Ley solo debe tenerse a si mismo como un "... siervo inútil". Sin Jesucristo, la virtud personal de un hombre y su reputación (su valoración personal, sus trabajos, su aptitud, sus talentos y facultades ante los ojos de hombres), importa poco. Sólo la fe en Jesucristo constituye un verdadero factor en el destino eterno del hombre. Esta fe en Jesucristo, sin embargo, no debe ser considerado simplemente como un reconocimiento ideológico de Su Divinidad, ni como un conocimiento intelectual de un sistema religioso o dogmas de la Iglesia. Incluso los demonios saben todo esto, pero no son salvados. La fe en Jesucristo no es una abstracción, sino una comunión con Él. Es una acción, o más específicamente, una interacción. Esta comunión nos llena del poder del Espíritu Santo, y nuestra fe se vuelve una realidad fecunda que engendra buenas obras en nosotros "... Dios preparó de antemano que nosotros deberíamos andar en ellas." Así, según los Apóstoles, la fe engendra buenas obras, y las buenas obras son el Fruto del Espíritu Santo, dan testimonio y demuestra la existencia de la Verdadera Fe. Dado que la fe no es ni abstracta, ni estéril, es imposible desasociarla de las buenas obras; lo primero es la causa de lo segundo - es como bien se puede señalar causa-efecto. Por consiguiente nosotros debemos creer, con todos nuestro corazón, en la Fe Ortodoxa. Es un desea de Dios que todos los hombres acepten esta fe para que ellos puedan salvarse. La fe no debe ser impuesta. Y a aquéllos que la desean, Dios la concede, no debido a una predestinación fatalista, sino debido a Su Presciencia Divina y disposición para cooperar con el libre albedrío de hombre. Si nos es concedida por Dios la gracia de la fe, nosotros no debemos pensar que somos mejores, ni superiores, ni más digno que los demás hombres. Tampoco debemos pensar que esta gracia nos fue dada debido a nuestros propios méritos, mas bien debemos verlo como un obsequio de la bondad inasequible de Dios. Debemos profundamente agradecer a Dios por el misterio de este privilegio.
¿Que creen los Ortodoxos acerca los Iconos?
Yo venero los Santos Iconos en perfecta concordancia con el Segundo Mandamiento del Decálogo. Antes de la Encarnación de Dios, cualquier representación de Dios habría sido fruto de la imaginación de hombre - una concepción de la razón de hombre. Dado que Dios es por naturaleza incomprensible, inaprensible, inconmensurable, indescriptible, inmaterial, inexpresable e insondable, cualquier concepción o imaginación acerca de Dios habrían sido extrañas a Su naturaleza. Habría sido falsa e irreal - un ídolo. Con la Encarnación, el Indescriptible se vuelve descriptible para la salvación del hombre. Con la Encarnación, Dios puede ser pintado o escrito en Imágenes Santas, es decir, iconos según la palabra griega para designar "imagen". Cuando el Apóstol dice, " lo que hemos oído, lo hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos contemplado, y lo palparon nuestras manos acerca del Verbo de Dios." Cuando yo venero los Santos Iconos, yo no adoro a la materia, sino confieso a aquel Dios que siendo inmaterial por la naturaleza se hizo material por nuestra causa, para que Él pueda morar entre nosotros, morir por nosotros, resucitar de la muerte en Su Carne, y por causa de nuestra naturaleza humana, Él subió a los cielos para sentarse a la derecha del Padre. Cuando yo beso Su Santo Icono, yo confieso la relativamente descriptible y la completamente histórica realidad de Su Encarnación, Su Muerte, Su Ascensión al Cielo, y Su Segunda y Gloriosa Venida.
¿Que creen los Ortodoxos sobre la Virgen Maria?
Nosotros creemos que ella es